EL PROTOCOLO COMARCAL DE ACTUACIÓN PARA LA PREVENCIÓN Y ERRADICACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER EN LA SIERRA DE ALBARRACÍN

La VIOLENCIA DE GÉNERO es la demostración más hostil y cruel de la desigualdad entre sexos y el signo de una ciudadanía rota o mutilada que muchas mujeres padecen en el ámbito de las relaciones de pareja y que, desgraciadamente, pervive en nuestros días como una lacra social que cada año arroja una media de más de 60-70 víctimas mortales en nuestro país siendo, a su vez, el colectivo de mujeres extranjeras el de mayor vulnerabilidad (datos del Instituto de la Mujer, Gobierno de España).

Bajo este aterrador enfoque, la intensidad del fenómeno violento cuestiona día a día los DERECHOS FUNDAMENTALES DE CIUDADANÍA de estas mujeres –su derecho a la vida, su integridad física y psíquica, su salud, su dignidad y su libertad-, que constituyen los valores inviolables de la persona sobre los que se sustenta nuestro orden democrático.

En consecuencia, es un DEBER INEXCUSABLE de los poderes públicos y de la sociedad en su conjunto garantizar el TOTAL DISFRUTE DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES DE LAS MUJERES, asegurando el pleno ejercicio de su condición de ciudadanas.

Fruto de esta reflexión, desde la Comarca de la Sierra de Albarracín y en la pasada legislatura se elaboró el presente DOCUMENTO DE CONSENSO que define las líneas de actuación y mecanismos de intervención que sustentan una eficaz coordinación de la ADMINISTRACIÓN SANITARIA, de JUSTICIA, de SERVICIOS SOCIALES, de EDUCACIÓN, de las FUERZAS Y CUERPOS DE SEGURIDAD y de la sociedad civil, entidades locales y tejido asociativo, para la prevención y erradicación de la violencia contra la mujer en nuestra delimitación comarcal.

Para su elaboración se constituyó una MESA TÉCNICA de trabajo (años 2010-2011) integrada por actores comprometidos de los ámbitos antes mencionados de nuestra Comarca, asesorados y coordinados por el Instituto Aragonés de la Mujer, dependiente del Departamento de Servicios Sociales y Familia del Gobierno de Aragón, en la que se definieron las INTERVENCIONES Y ACCIONES DE COORDINACIÓN en cada uno de los posibles escenarios o situaciones de partida:

1. Cuando la mujer NO RECONOCE ser víctima de violencia,
2. Cuando, por el contrario, SÍ ASUME ser víctima e inicia acciones para salir de dicha situación y, por último,
3. Cuando una vez "ROTO EL SILENCIO", la mujer comienza una nueva etapa.

Finalmente, y al objeto de garantizar el DERECHO A LA ASISTENCIA INTEGRAL de las mujeres víctimas de violencia en nuestra comarca, el PROCEDIMIENTO DE COORDINACIÓN COMARCAL que se presenta busca o pretende afianzar las siguientes actitudes y acciones en nuestro territorio (pincha la figura o enlace web inferior para su descarga):

• SENSIBILIZAR e IMPLICAR a todos los actores (instituciones públicas, agentes sociales y sociedad civil) frente a la violencia contra la mujer.
• Potenciar la DETECCIÓN ACTIVA de situaciones de violencia contra la mujer.
• Evitar el DETERIORO IRREVERSIBLE de situaciones de violencia contra la mujer.
• Mejorar y PROFESIONALIZAR los servicios de atención a la mujer.
• Articular y rentabilizar ESFUERZOS y RECURSOS disponibles en la comarca.
• Fomentar y capitalizar los beneficios del TRABAJO EN RED.
• REFORZAR la actual red de atención a las mujeres víctimas de violencia en la comarca.
• DEFINIR circuitos de actuación conjunta y reparto de tareas y responsabilidades.

“La violencia es el arma por excelencia del patriarcado. Ni la religión, ni la educación, ni las leyes, ni las costumbres ni ningún otro mecanismo habrían conseguido la sumisión histórica de las mujeres si todo ello no hubiese sido reforzado con violencia. La violencia ejercida contra las mujeres por el hecho de serlo es una violencia instrumental, que tiene por objetivo su control. No es una violencia pasional, ni sentimental, ni genética, ni natural. La violencia de género es la máxima expresión del poder que los varones tienen o pretenden mantener sobre las mujeres. Como dejó escrito Kate Millett, igual que otras ideologías dominantes –el racismo o el colonialismo-, la sociedad patriarcal ejercería un control insuficiente, e incluso ineficaz, de no contar con el apoyo de la fuerza. Ésta no sólo constituye una medida de emergencia, sino también un instrumento de intimidación constante”.

Fragmento extraído del libro de Nuria Varela, “Feminismo para principiantes”, Ediciones B, 2005, Barcelona.