PARAÍSO FÍSICO Y BIÓTICO


En la Sierra de Albarracín destaca el extraordinario valor paisajístico de algunos entornos, sustentado en su gran variedad geológica y su amplia diversidad física (singularidades geomorfológicas) y biótica (tanto vegetal y animal); lo que, en definitiva, constituye una excelente oportunidad de desarrollo comarcal a través de una oferta turística controlada y de calidad. Pincha las presentaciones inferiores para una mejor resolución.

La Sierra de Albarracín posee la singularidad de tener cauces fluviales que pertenecen a tres confederaciones hidrográficas (Júcar, Tajo y Ebro) dibujando toda suerte de "paisajes fluviales" de un valor ambiental indiscutible y donde, a su vez, nacen emblemáticos ríos:

1) El TAJO (Atlántico)
2) El GALLO (Altántico)
3) El GUADALAVIAR (Mediterráneo)
4) El CABRIEL (Mediterráneo)

Así por ejemplo, la cabecera del río Guadalaviar nace al sur de la muela de San Juan, y las cabeceras de los ríos Cabriel y Tajo están situadas a muy pocos kilómetros la una de la otra con la singularidad de que el Tajo drena en el Atlántico y el Cabriel en el Mediterráneo.

Dicha zona alberga los mejores prados y roquedos calcáreos de la Sierra de Albarracín que junto a los pinares de pino silvestre hacen de ella un elemento escénico fluvial de extraordinaria belleza.

El Sistema Ibérico, del que forma parte esta sierra, posee montañas que pueden alcanzar altitudes que rondan los 2000 metros.

En cuanto a su composición, hay afloramientos de areniscas, pizarras y volcánicos sobre todo en la Sierra del Tremedal, aunque la mayor parte del territorio es calizo. Destaca el Pico de Caimodorro que constituye la máxima elevación (1.935 m.) del macizo del Tremedal.

Toda la sierra del Tremedal es un macizo cuarcítico donde se pueden ver ríos de pequeños bloques. Así, los más espectaculares son los ríos de Piedra de Orihuela del Tremedal.

Al disolverse la roca caliza se forman relieves hundidos que recuerdan al interior de la cumbre de un volcán apagado: dolinas y paisajes kársticos. Estas depresiones del terreno son ciertamente espectaculares, pudiendo alcanzar centenares de metros de diámetro (Villar del Cobo, Pozondón, etc.).

Finalmente, y de especial relevancia, están las areniscas rojas o rodeno del Espacio Natural Protegido de Los Pinares del Rodeno en los términos de Albarracín, Gea y Bezas, fundamentalmente. En él, se pueden observar toda suerte de vestigios de la erosión (gnamas, alveolos, tafonis y anillos de "Liesegang").

El "BOULDERING" o escalada en bloque encuentra en Los Pinares del Rodeno el mejor referente nacional para practicar este deporte de riesgo ocupando, a su vez, el segundo lugar en el ranking europeo tras Fontainebleau (Francia).