lunes, 28 de septiembre de 2009

El Alto Tajo turolense alberga las únicas TRUCHAS AUTÓCTONAS “ATLÁNTICAS” de Aragón


En lo que concierne al componente biótico más emblemático asociado al río, hay que indicar que la FAUNA PISCÍCOLA en el nacimiento del Tajo y su curso alto es de extraordinaria importancia para la Comarca de la Sierra de Albarracín, y por extensión para nuestra provincia y Comunidad Autónoma, al ser los únicos cauces fluviales aragoneses que drenan sus aguas al océano Atlántico y, por ende, albergan especies piscícolas “endémicas” de esta cuenca hidrográfica (como por ejemplo, la trucha común autóctona de origen “atlántico”, el calandino, barbo comizo, etc.).


El mapa y la tabla superiores muestran las especies piscícolas AUTÓCTONAS endémicas de la Península Ibérica (n=14) y su cuenca hidrográfica de origen y ubicación (pincha la tabla para una mejor resolución).


En este sentido, y de acuerdo con un ESTUDIO FILOGENÉTICO (figura superior) utilizando ADN mitocondrial, se ha detectado tanto en el nacimiento del río Tajo y su curso alto como en el río Gallo una variedad atlántica autóctona de trucha común (Salmo trutta). Dicha variedad constituye la única reserva natural de trucha autóctona atlántica existente en nuestra Comunidad Autónoma, a diferencia de lo que ocurre con en el resto del territorio aragonés donde se han descrito diferentes variedades genéticas mediterráneas autóctonas en ríos y tributarios de origen mediterráneo adscritos jurídicamente a las Confederaciones Hidrográficas del Ebro y del Júcar.


Dicho estudio sirvió de referencia al órgano medioambiental competente del Gobierno de Aragón para modificar su POLÍTICA DE REPOBLACIONES de trucha común en los ríos de nuestra comunidad autónoma que albergan variedades mediterráneas (véanse las publicaciones superiores).


Las figuras superiores, muestran el método de ELECTROPESCA para la captura no lesiva de truchas mediante electronarcosis transitoria y la TOMA DE MUESTRAS (aleta adiposa) para la extracción de ADN y, de este modo, tipificarlas como atlánticas o mediterráneas. Para una mejor resolución pincha las fotocomposiciones correspondientes.


Los RESULTADOS ponen de manifiesto que en nuestros ríos existen, al menos, tres linajes autóctonos ibéricos de trucha candidatos a ser nuestras “RAZAS ARAGONESAS”: dos de ellos tendrían un origen MEDITERRÁNEO (ME-1 y ME-2) y, a su vez, una tercera sería de origen ATLÁNTICO (AT-1) (nacimiento y curso alto del Tajo y río Gallo).


PESCA A MOSCA EN LA SIERRA DE ALBARRACÍN
La pesca a mosca o cola de rata tiene un gran atractivo en los ríos de montaña de la Sierra de Albarracín contribuyendo, de este modo, a potenciar una nueva MODALIDAD TURÍSTICA de gran auge en la actualidad que, por otra parte, suele aportar una fuente de ingresos a los establecimientos de alojamiento turístico de nuestra comarca.



Esta modalidad "CIENTÍFICA" de pesca podría considerarse como un juego o pulso entre el pescador y la trucha, donde unas veces gana el primero y otras la segunda. En este escenario, la trucha es quien tiene la oportunidad de escoger (comer o no el señuelo o mosca), mientras que al pescador sólo le queda la alternativa de ofrecerle la mosca o insecto que en ese momento está cazando. En este contexto, y si el señuelo o mosca no es la adecuada o la que es objeto de atención de la trucha, el pescador no capturará a su presa. Para ello, el pescador deberá previamente interpretar el río y su entorno y averiguar qué tipo de mosca atrae a la trucha vislumbrada.


Finalmente, debe indicarse que esta modalidad deportiva de pesca es la MENOS LESIVA para la trucha si se pretende devolverla al río (pesca sin muerte o "catch and release"), ya que la mosca o señuelo suele alojarse en la comisura de la boca de la trucha tras el embiste y es fácil retirarla sin dañar su tracto digestivo. Por el contrario, en la pesca con cebo vivo (por ejemplo, lombriz) la trucha suele engullir el señuelo y su extracción compromete su viabilidad posterior.


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