miércoles, 18 de febrero de 2009

El Guadalaviar volverá a ser claro

La planta puede tratar 880 metros cúbicos diarios de aguas residuales
Guadalaviar significa aguas blancas y claras y pronto el cauce recuperará la limpieza que en su día le dio nombre. Ayer se inauguró en Albarracín una estación depuradora que tratará un caudal medio de 880 metros cúbicos diarios, suficiente para una población de poco más de 1.000 habitantes, que son los que tiene de continuo la ciudad.

Esta instalación, que ha contado con un presupuesto de más de 1,7 millones de euros, se suma a las otras tres ya operativas en Orihuela del Tremedal, Gea de Albarracín y Bronchales. El funcionamiento de estas cuatro depuradoras supone que el 71% de las aguas que llegan a los ríos de la serranía lo hacen libres de carga contaminante. En la inauguración de la depuradora estuvieron el vicepresidente del Gobierno de Aragón, José Ángel Biel, y el consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné. Biel hizo hincapié durante su discurso en el empleo creado para la construcción de las estaciones de depuración, hecho destacable en tiempos de crisis. El vicepresidente lanzó un mensaje optimista con respecto a la recesión: “Entre todos seremos capaces de resolver los problemas que se nos pongan por delante”, aseveró. El responsable autonómico destacó que “Aragón tiene ideas y personas e instituciones para sacarlas adelante”.
Carga contaminante
Para Alfredo Boné la depuración de las aguas es fundamental, máxime teniendo en cuenta los estiajes que caracterizan a los ríos aragoneses. “En años buenos el efecto era importante, pero el río tenía capacidad de sobrellevar la carga contaminante. Sin embargo, en años de sequía el 50% de las aguas podían ser residuales”, matizó el titular de Medio Ambiente. Boné destacó la coordinación entre institución pública y empresa privada a la hora de desarrollar el Plan Especial de Depuración. El consejero explicó que las empresas son las que costean las instalaciones y se ocupan de su mantenimiento por 20 años, tiempo durante el cual cobran por cada metro cúbico tratado. El alcalde de Albarracín, Francisco Martí, destacó la mala calidad que tenía hasta ahora el agua del río Guadalaviar. La suciedad era tal que estaba mermando el interés por parte de los pescadores e incluso llevó a suspender un concurso nacional de pesca. Uno de lo principales problemas a los que se enfrentaron los técnicos a la hora de recoger los vertidos fue, según explicó el alcalde, la dispersión del núcleo urbano de la ciudad, situado a ambos lados del río. Martí destacó que Albarracín vive del turismo, motivo por el cual considera importante mantener la calidad de las aguas y la limpieza del río. Boné consideró "incongruente que una de las ciudades más bellas de España tuviera un río con aguas sin depurar”. La construcción y explotación durante 20 años de la instalación inaugurada ayer en Albarracín tiene un coste de 1,7 millones de euros. La planta, que lleva en pruebas desde finales de diciembre, se encuentra a dos kilómetros del casco urbano y consta de dos estaciones de bombeo de aguas residuales que recogen los vertidos de los distintos barrios albarracinenses (más información en la edición impresa).
Fuente: M. Cruz Aguilar (Diario de Teruel, 19-02-2009)

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