martes, 21 de septiembre de 2010

LA CIUDAD Y COMUNIDAD DE ALBARRACÍN: EL ACONTECER HISTÓRICO DE UNA CIUDAD Y SU TIERRA ANTE UN FENÓMENO REPOBLADOR

LA COMUNIDAD DE ALBARRACÍN EXISTE EN LA ACTUALIDAD POR EL PATRIMONIO INDIVISO QUE POSEE


Esta es una de las CONCLUSIONES más relevantes del trabajo de investigación (tesis doctoral) de ELOY CUTANDA bajo la dirección del Dr. JOSÉ MANUEL LATORRE CIRIA del Departamento de Historia Moderna y Contemporánea de la Universidad de Zaragoza (UNIZAR).



La Comunidad de Albarracín en los s. XVI-XVII
El CECAL (Centro de Estudios de la Comunidad de Albarracín) ha publicado parte del trabajo de investigación de ELOY CUTANDA, en la que se analizan las comunidades de villa y tierra, las comunidades de aldeas, la población, las élites y la hacienda de estas organizaciones territoriales de origen medieval que surgen como respuesta a un FENÓMENO REPOBLADOR extendido a otras zonas peninsulares.



En particular, el cuerpo del trabajo enfoca la evolución del MODELO de COMUNIDAD y VILLA de nuestra serranía y lleva por título "LA COMUNIDAD DE ALBARRACÍN EN LOS S. XVI-XVII: HACIENDA, ÉLITES Y PODER". En la figura superior, se incluye un artículo muy intuitivo del origen y pervivencia de la Comunidad de Albarracín según la perspectiva de ELOY CUTANDA.



En este devenir histórico de la Ciudad y Comunidad (su Tierra) se encuentran OBJETIVOS COMUNES que propician una actuación conjunta de ambas universidades que, a su vez, contrasta con los INTERESES CONTRAPUESTOS de sus élites. En cualquier caso, la inercia la tuvo el FENÓMENO REPOBLADOR medieval con fines defensivos y productivos: el aprovechamiento de los RECURSOS AGROPASTORILES y FORESTALES en un espacio productivo común.



Lo que más sorprende de la Ciudad y Comunidad de Albarracín es la ESTRUCTURA TERRITORIAL que todavía pervive hasta hoy en día. De este modo, en la actualidad la unidad básica es la SEXMA (agrupación de municipios, antiguas aldeas) de las que existen cuatro frente a la Ciudad de Albarracín. Merece la pena destacar que muchos municipios no limitan entre sí y están separados por FRANJAS de TIERRA de distinta anchura que son propiedad de Ciudad y Comunidad de Albarracín (también llamadas MANGAS de SIERRA que se dedicaron consuetudinariamente al aprovechamiento de pastos y montes).


La PERVIVENCIA de esta estructura territorial hasta nuestros días obedece a que su PATRIMONIO es INDIVISO y, en esencia, se debe al interés por preservar el aprovechamiento común de pastos y montes y las dificultades encontradas para su división o venta a lo largo del s. XIX. En este apunte, y en 1842, la Diputación Provincial llevó a cabo el nombramiento de una JUNTA ADMINISTRADORA cuyo objetivo fue el de administrar todo el patrimonio de la Comunidad, a la espera de su división o venta, cosa que no sucedió a diferencia de lo acontecido con las Comunidades de CALATAYUD, DAROCA y TERUEL.

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