Recuperar los valores que tiene el paisaje natural y las especies autóctonas es lo que plantean los expertos para los entornos de la Torre Blanca y la Iglesia de Santiago, que actualmente están degradados. Los participantes en el curso aplicado de paisajes culturales de Albarracín, que concluyó ayer en la Fundación Santa María, mostraron su preocupación por integrar los elementos naturales dentro de estas áreas arquitectónicas y poner en valor las vistas de esos lugares y también las que se perciben desde ellos.
El director del curso, Antonio Almagro, comentó que hay que evitar que estas zonas “tengan aspecto de áreas deprimidas”. Así, señaló que aunque en la actualidad no están sucias, son antiguas escombreras y su morfología recuerda a ello pese a estar cubiertas de vegetación. Para el arquitecto, el principal problema radica en que “han perdido el carácter natural y tampoco tienen un aspecto urbano”. Por eso, plantea la integración de naturaleza y estructura urbana con el fin de fomentar que la gente pueda pasear por esa zonas y contemplar el paisaje.
En la actividad han participado 13 alumnos de distintas especialidades como arquitectura, biología o historia del arte. Antonio Almagro destacó el carácter “multidisciplinar” del grupo. Tanto el entorno de la Torre Blanca como el de la Iglesia de Santiago son dos puntos de referencia en el paisaje de Albarracín porque son visibles desde otros puntos y porque desde ellos se observa parte de la ciudad.
Crear ejemplo Las conclusiones del curso podrían servir, al igual que en otras ediciones, para desarrollar a partir de ellas un proyecto de intervención. En este sentido, el gerente de la Fundación Santa María, Antonio Jiménez, mostró su interés porque se ejecutara, puesto que “se trata de crear ejemplo no solo en intervenciones en patrimonio, sino también en el entorno”. La actividad va por su IV edición y los responsables de la misma trabajan ya en la preparación de la siguiente, cuyo tema está aún sin perfilar, según Almagro, quien no obstante matizó que “será práctico y con utilidad en el futuro", por eso está condicionado a las acciones de la Fundación Santa María.
Fuente: Diario de Teruel, 18-04-2009 (más información en la edición impresa).
Crear ejemplo Las conclusiones del curso podrían servir, al igual que en otras ediciones, para desarrollar a partir de ellas un proyecto de intervención. En este sentido, el gerente de la Fundación Santa María, Antonio Jiménez, mostró su interés porque se ejecutara, puesto que “se trata de crear ejemplo no solo en intervenciones en patrimonio, sino también en el entorno”. La actividad va por su IV edición y los responsables de la misma trabajan ya en la preparación de la siguiente, cuyo tema está aún sin perfilar, según Almagro, quien no obstante matizó que “será práctico y con utilidad en el futuro", por eso está condicionado a las acciones de la Fundación Santa María.
Fuente: Diario de Teruel, 18-04-2009 (más información en la edición impresa).
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