MEJORA DEL ENTORNO DEL NACIMIENTO DEL TAJO

LA OPINIÓN:
UN EMBLEMA PAISAJÍSTICO "PER SE"
Michel Villalta*

Desde 1974, fecha en que se erigió el conjunto escultórico que simboliza el nacimiento del río Tajo, han pasado más de tres décadas para que se dignifique el entorno de este extraordinario paisaje que ha integrado de forma sutil e inteligente elementos naturales y culturales (entre ellos, nuestro patrimonio inmaterial pastoril). En esta línea, agradecer al órgano de cuenca del Gobierno de España su acertada intervención.
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Asimismo, la justificación medioambiental de la actuación es evidente. El Tajo nace en un nudo hidrográfico de primer orden (Muela de San Juan) junto con otros ríos de vocación mediterránea (Guadalaviar y Cabriel) donde, a su vez, los acontecimientos paleogeográficos y paleoclimáticos y la escasa presión antrópica (humana) han dibujado toda suerte de escenarios paisajísticos, refugios de una sorprendente diversidad de flora y fauna (en particular, la piscícola). En definitiva, y para un amante o intérprete de la naturaleza, todo un paraíso físico y biótico.
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Por último, y ante la futura declaración de “reserva natural fluvial” del Alto Tajo turolense, desde la Comarca se vislumbra la enorme trascendencia que tiene el paisaje en nuestra Sierra que conlleva una importante actividad turística en todas sus modalidades. La clave está, desde un enfoque de sostenibilidad, en diseñar una oferta turística controlada y de calidad.
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*Consejero comarcal de la Sierra de Albarracín
Fuente: Heraldo de Aragón de 02/05/2010 (Artículo de Opinión, Sección Teruel).

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