M. CRUZ AGUILAR /Torres
La antigua harinera de Torres de Albarracín, ubicada en la entrada al pueblo desde Teruel, acogerá siete viviendas de reducido tamaño destinadas al personal que trabaja en la zona y que tiene dificultades para encontrar piso de alquiler. La primera fase de las obras está concluida desde hace meses y ahora se ha adjudicado, por valor de 200.000 euros, la segunda, que consistirá en distribuir el interior del ala este del edificio y colocar las instalaciones, dejándolo listo para ser ocupado.
La Sociedad de Desarrollo de la Comunidad de Albarracín ha costeado la primera fase de los trabajos, que ha tenido un presupuesto de 150.000 euros y han sido ejecutados por la Fundación Santa María de Albarracín a través de su Centro de Restauración. Esta institución ejecutará a su vez la segunda fase, que será sufragada por la Sociedad de Desarrollo.
El alcalde de Torres de Albarracín, José Antonio Martí, explicó que destinar parte del inmueble a viviendas de alquiler responde de la demanda existente de profesionales que acuden a trabajar a la zona y, debido al interés turístico de muchos de sus municipios, tienen dificultades para encontrar un piso para arrendar.
ACTUACIONES Y USOS PROYECTADOS
Durante la primera fase de los trabajos se actuó en la estructura del inmueble, que había sido modificada con posterioridad a su edificación, en 1947. El objetivo era que el inmueble recuperara sus volúmenes y su aspecto original.
El director del Centro de Restauración de la Fundación Santa María, Antonio Jiménez, explicó que el bloque para pisos se ha dividido en dos plantas. En una se distribuirán tres estudios de entre 30 y 40 m2 y en la otra habrá tres apartamentos dúplex de dos habitaciones y una cuarta vivienda de dimensiones más reducidas. El responsable comentó que la previsión es que las viviendas estén habitables a finales de este año o principios de 2011, ya que los trabajos en los interiores se iniciarán durante los meses de verano.
La antigua harinera tiene una superficie de 1.500 m2 por planta distribuidos en tres edificios (véase las fotografía anteriores). El ala este será para viviendas mientras que en la oeste el Ayuntamiento quiere construir un albergue. El bloque central conserva, en sus dos plantas, la maquinaria de la harinera, que se utilizó hasta el 2007. El consistorio quiere restaurarla con el fin de abrir al público un museo sobre la industria de la Sierra de Albarracín.
Fuente: Extracto del Diario de Teruel de 19/04/2010.
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FINANCIACIÓN DE LA RESTAURACIÓN
Debe indicarse, que la FINANCIACIÓN de la restauración de la harinera corrió a partes iguales por el Gobierno de España y el Gobierno de Aragón. De este modo, para la puesta en valor del patrimonio cultural y ambiental en la Comarca de la Sierra de Albarracín, el Fondo de Inversiones o PAET (FITE) ha destinado en las dos últimas anualidades (2009 y 2010) 600.000 euros para la Fundación de Desarrollo de la Comunidad de Albarracín.
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